Dentro de las múltiples actividades que conforman la trayectoria académica, una que cobra mayor relevancia, precisamente por ser requisito culmen de la formación profesional, es la tesis.
Por supuesto, esta conlleva una serie de requerimientos de rigor y una determinada estructura que debe acatarse si se quiere lograr un trabajo exitoso.
Así, la consulta de fuentes bibliográficas se halla entre una de sus partes elementales, en lo que a requerimientos se refiere, y cuya necesidad se hace imperante para que el desarrollo de la tesis esté bien fundamentado.
De ahí la importancia del rastreo de fuentes confiables y cuyo contenido, a parte de la precisión de sus postulados, guarde plena articulación con el conjunto del trabajo de grado.
Por lo anterior, una vez asumes, con plena conciencia del caso, el desarrollo de tu tesis, debes tener como prioridad la búsqueda de obras que le den sustento a tu desarrollo
teórico y conceptual, puesto que las categorías que te propongas como núcleos conceptuales
requieren del soporte de fuentes pertinentes en las que ya se hayan trabajado en alguna medida lo propuesto, o que, al menos, guarden una estrecha relación con ello y, por ende, puedan aportar al progreso de la tesis.
Teniendo en consideración lo anterior, queremos brindarte dos indicaciones que –a modo de sintéticas orientaciones- serán de mucha ayuda si deseas procurarte fuentes bibliográficas fiables.
1. Delimita los sitios donde buscarás la información
Uno de los primeros inconvenientes con que se encuentra el tesista al momento de
rastrear fuentes útiles, es con el desconocimiento de las sedes donde aquellas se encuentran.
Por esta razón, algunos se frustran al no dar con fuentes de buena calidad, sino con información espuria y hasta insignificante para lo que se proponen en sus respectivos documentos.
Por ello, para dicha consulta, lo recomendable es valerse de la visita a repositorios digitales de las universidades, bases de datos y el navegador de Google Académico (Google Scholar).
En lo que se refiere a los primeros (los repositorios), estos se pueden consultar, simplemente, con el ingreso a los portales universitarios. Allí se hallan alojadas tesis de pregrado y posgrado que pueden ser consultadas con plena libertad, y cuyas investigaciones ya realizadas pueden aportarle al tesista aproximaciones teóricas importantes para su propio trabajo.
Es menester tener en consideración que en los repositorios encontrarás a otros que han hecho aportes importantes al campo de formación para el que estás escribiendo, y esto los convierte en referentes para tu tesis.
De igual modo que los repositorios, otros alojamientos confiables de fuentes bibliográficas son las bases de datos. En estas se encuentran documentos de variada categoría:
tesis, artículos de revista científica, libros y artículos de libros, entre otros.
Vale la pena mencionar que entre las bases de datos –a modo de recomendación- son especialmente provechosas Dialnet, SciELO, Scopus y Redalyc.
Por medio de la consulta de estas fuentes digitales, el tesista podrá rastrear, a través de categorías claves, investigaciones desarrolladas por otros autores cuya experticia le dará pautas para la estructura de su propio marco conceptual.
Por último, está Google Académico; este es un buen recurso al cual acudir para la búsqueda de documentos académicos y científicos. Al igual que el Google corriente, el buscador académico permite una búsqueda general de categorías o palabras clave, solo que,
en este, dicha búsqueda se limita a recursos, fuentes, portales, repositorios y bases en los que
se rastrean contenidos bibliográficos de tipo exclusivamente académico.
Incluso con el solo ingreso de palabras clave en la barra de búsqueda, Google Académico muestra multitud de documentos en formato PDF para consulta abierta, sin necesidad de acudir a otros portales o bases.
2. Define una estrategia de búsqueda
Una vez que el tesista se ubica al interior de los sitios digitales ya mencionados, otro
inconveniente con el que se encuentra al momento de la búsqueda de documentos que le puedan ser útiles es el desconocimiento de cómo realizar el rastreo mediante las categorías que tiene en mente.
Y es que el rastreo de las categorías en una barra de búsqueda no es tan simple como
podría parecer a simple vista. Esto se evidencia cuando tras el ingreso de palabras surgen
resultados que no corresponden en absoluto con la búsqueda, o, en el mejor de los casos, con poca relación.
Como solución a lo anterior, lo recomendable es que al momento de iniciar la búsqueda
se introduzca la menor cantidad de palabras, bien sea que se pretenda con simples categorías de una palabra (ejemplo: interculturalidad) o de compuestos de varias (ejemplo: interculturalidad en la educación).
Lo principal es que la búsqueda sea muy precisa, muy específica; por eso, entre menor extensión de palabras puestas en el motor de búsqueda, mayor la oportunidad de que los
resultados arrojados se correspondan con lo solicitado.
Ahora bien, si la búsqueda ya ha sido realizada y los resultados no son los esperados,
cabe la posibilidad de que aquella se haga por categorías relacionadas con las principales o por palabras sinónimas. Esto amplía el rango del rastreo, permitiéndole al motor de búsqueda extraer documentos con contenido similar o análogo.
Por ejemplo: en el caso hipotético de que, mediante la categoría de interculturalidad, no se hallara lo deseado, se podrían introducir categorías que guarden alguna relación –no en su totalidad, vale decirlo-, tales como diversidad o multiculturalismo; por estas se obtendría un mayor alcance en el barrido de documentos, cuyas temáticas tuvieran por eje central o transversal la categoría de interculturalidad.
En este artículo te dejamos valiosos consejos sobre cómo buscar información en bases de datos y un listado de buscadores académicos que te será de gran ayuda en el proceso de consulta de fuentes bibliográficas: ¿Cómo y dónde buscar información para tu tesis?
De acuerdo con todo lo anterior, huelga decir que la etapa de recopilación de fuentes bibliográficas en un proyecto de grado es una labor importante que exige la mayor rigurosidad del caso, de ahí que debas proceder con cautela y minucia en la respectiva consulta de fuentes, y, además, con plena conciencia de que llevando a feliz término esta etapa, estás asegurando referencias sólidas para el progreso adecuado de tu tesis.
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